El pasado domingo seis de mayo se llevo a
cabo el primer debate político entre los candidatos a la presidencia de la
República, televisado en un horario de ocho a diez de la noche por los canales
de televisión abierta, Canal 5 y Canal del Politécnico, a la par que TV Azteca
televisaba el partido de futbol Tigres – Morelia, hecho que causó gran polémica
entre la ciudadanía ya que significó el incumplimiento a las disposiciones del
Instituto Federal Electoral por dicha televisora sin repercusiones aparentes
por parte del organismo.
Lo que es claro es la intención política de
la televisora al desafiar al IFE, demostrando una vez más que el poder
económico de uno de los grandes monopolios televisivos puede pasar por arriba
de cualquier organismo de transparencia sin que se tomen medidas en su contra
por no pasar el debate en sus canales públicos. Aunque no solo TV Azteca dejó
que desear, ya que el resto de televisoras enviaron al debate a sus canales no
principales, privilegiando su programación estelar por los beneficios
económicos que representa el rating de dichos programas.
En cuanto a los candidatos presidenciales;
vimos a un Enrique Peña Nieto mejor preparado a comparación con sus anteriores
apariciones y declaraciones públicas, que si bien no uso el prompter, el
candidato priísta si se vio mermado en tiempo al tratar de defenderse de los
constantes ataques de sus opositores de la bancada del PAN y PRD, desaprovechando
el poco tiempo que tuvo para presentar sus propuestas en tratar de defenderse
de las acusaciones en su contra.
Andrés Manuel López Obrador dejó de lado su
república amorosa para entrar a la disputa y defenderse de las imputaciones
impuestas por EPN, saliendo bien librado y obligando a dicho candidato a volcar
sus acusaciones hacia la candidata panista al no poderse defender de la replica, sin embargo vimos a un AMLO
característico que agregó un toque cómico al debate con su “mundo al revés”,
tema de agenda en las redes sociales y que generó un movimiento de apoyo en
Facebook, donde algunos de sus simpatizantes colocaron su foto de perfil de
cabeza como muestra de apoyo al candidato.
La candidata diferente, Josefina Vázquez
Mota, por su parte inicio muy bien el debate mostrándose disciplinada y
estudiada, pero en el trascurso de éste fue perdiendo fuerza convirtiendo sus
participaciones en un discurso repetitivo de escasas propuestas, característica
que cada vez es más frecuente dentro de sus discursos proselitistas. Como era
de esperarse, atacó en mayor medida al candidato del PRI, su mayor rival según
lo indican los resultados de las encuestas hasta el momento, entrando en este
juego de dimes y diretes que hizo más entretenido el debate.
El candidato de Nueva Alianza, Gabriel Quadri,
adquirió una postura de “ciudadano entre políticos”, se enfocó más en sus
propuestas que el resto de los candidatos y logró convencer a algunos, pero las
especulaciones que afirman que el personaje detrás de toda esta campaña es Elba
Esther Gordillo con la intención de favorecer al candidato priísta se vieron reforzadas
cuando “El Profe” lanzó canutazos contra los candidatos del PRD y PAN, dejando
ileso de acusaciones a Peña Nieto. Por otra parte algunos de los que conocen la
ideología y surgimiento del partido al que pertenece argumentan que sus propuestas
se contraponen a dicha ideología.
Esta es la carta para el menú presidencial
después de la primera degustación, aún falta mucho para poder elegir el
platillo principal, por lo pronto solo nos queda esperar que el día del gran
festín la comida no nos cause indigestión, de lo contrario la mala elección
podría causarnos gastritis durante los próximos seis años. Por lo pronto algunos ya se pudieron dar un taco de ojo con la mesera del restaurante que fue el centro de atención y le ganó en preferencia a los ingredientes de los distintos platillos. De una cosa si estoy segura, su uniforme de trabajo tan perfectamente diseñado para atraer a la clientela le dió una popularidad que le asegurará futuras contrataciones por una muy buena temporada.
Por Grise Ruiz